Los baños de chicas son una caja de sorpresas, especialmente los de los bares de copas. Y no me refiero a la gente que te puedes encontar allí, si no a los distintos cachivaches que últimamente los decoran. Una está ya acostumbrada a lo que te puedes encontrar en ellos: la consabida máquina de condones, la dispensadora de cepillitos de dientes e incluso la de compresas. Con estas tres no tengo problemas, me puedo imaginar perfectamente el momento en que se puede presentar una emergencia y necesites urgentemente de cualquiera de los tres productos. Con lo que no puedo es con un artefacto que parece ser cada vez más popular en los bares santiagueses. Se trata de la máquina de tangas. Sí, como podéis apreciar en la imagen, es una dispensadora de bragas que por dos euros te ofrece un modelito de tanga para cada ocasión. Lencería fina, proclama. Colecciónalos! Pero por más vueltas que le doy no consigo imaginarme la situación en la que necesites un tanga urgentemente a altas horas de la noche. O mejor dicho, sí se me ocurren unas cuantas pero me resultan totalmente surrealistas. Ved algunas de ellas y elegid la que más os convenza.
P.D. Para los curiosos y/o preocupados por los detalles comerciales, decir que, una vez inspeccionado el producto, en contra de todas las apuestas no nos encontramos frente a un tanga desechable de leopardo, si no frente a uno 100% poliéster en tono naranja, que pasó perfectamente los controles de calidad establecidos.
Aquí podéis ver cómo el tanga pasa la prueba de elasticidad. Ahh, qué será lo próximo en el maravilloso mundo de la noche?
P.D. Para los curiosos y/o preocupados por los detalles comerciales, decir que, una vez inspeccionado el producto, en contra de todas las apuestas no nos encontramos frente a un tanga desechable de leopardo, si no frente a uno 100% poliéster en tono naranja, que pasó perfectamente los controles de calidad establecidos.
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