domingo, 2 de septiembre de 2007

Zapatilliñas

Llevo unos días seriamente preocupada por un fenómeno observado en el Hola y que al igual que los gayumbos blancos, amenaza con extenderse ya por toda España. Hace unas semanas me encontré con que lo último en moda masculina de etiqueta es salir con el consabido smoking y las zapatillas de andar por casa, las pantuflas de siempre, vamos. Los primeros en capitanear esta tendencia fueron por supuesto los cachorros de Mónaco, Andrea y Pierre. Aquí los teneis en pleno fiestón en el Maxim´s luciendo su incombustible estilo y esas horrorosas zapatillas de terciopelo negro bordadas.
Pierre lleva el modelo diablillo

Andrea lleva el modelo calavera

Todo podría haber quedado en un susto de no ser por haber vuelto a ver las dichosas zapatillas. Esta vez ya en España! Los encargados eran los hijos de Nati Abascal, que en otro fiestón, llevaban el mismo look que los de Mónaco. Sorry, pero no pude conseguir la foto.

Tanta coincidencia en una cosa tan espantosa como esa me hizo investigar el origen de este look-Marqués-de-Leguineche y he aquí que me encontré con las dichosas zapatillas (realmente son pantuflas bordadas). Son de la marca Shipton & Heneage, una marca de zapatos inglesa de toda la vida, y por 300 eurillos de nada, los modelos de Pierre y Andrea podrán ser vuestros. Que no se diga que no he avisado de la moda que nos viene. Eso sí, siempre con calcetines oscuros, por favor.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios mío, estoy horrorizada. Pero cómo se puede ir a ningún sitio en pantuflas por muy bordadas que estén y por mucho que cuesten. Está claro que hay que ser los "niñitos de papá" que son toda esta panda de bobos, porque desde luego a ninguno de nuestros chicos los dejaban entrar así en ninguna discoteca, !y no me extraña!. Cualquier día vemos a la Carlota en la disco con los rulos imponiendo tendencia. !QUE ESPANTO!.

Anónimo dijo...

A mi me preocupa bastante más la versión española en la que puede desembocar todo este fenómeno, os imaginais a algunos que yo me sé vestidos de fisno y con las sapatillas de cuadros, esos cuadros grises y/o marrón de toda la vida, incluso se permite pisar el talón.

La chica de Mel dijo...

Sí, esto es lo que yo llamo una buena crítica. Me río, me parto y me regodeo con toda esta chusma-high class que se creen los reyes del bazar y acaban como los reyes del mambo versionados en plan cutre: qué pelos!, qué color!, qué glamour de barrio!, qué trajes sin planchar! Bien es cierto que su madre no colabora mucho en el hogar dulce hogar pero y del servicio qué? hay que ver cómo está el servicio! Y qué parejas!?, que ya no sé si asombrarme o cuestionarlas, con las "piii" fuera y de medias. Y la de más abajo va y se hace un apaño con la sábana de la cama en un atrevido ¿gris? para dar color a sus mejillas. Hay que ver estas princesas de cuento! Ya no quiero ver a los "De Abascal y otras señoras" porque cómo se extienda la moda...

Reina Lupa dijo...

Toda la razón, Chica de Mel. Muy bueno el análisis de las parejas!La verdad es que los de Mónaco llevan unos cuantos años de capa caída. Quieren mantener un glamour un tanto casposo y acaban pareciendo vestidos de modistilla. Lo que fastidia son estos intentos de ir de fashion icons con estos inventos horripilantes que se atreven a sacar de vez en cuando.

luna dijo...

De acuerdo con Carmela en que la versión española es mucho más preocupante, porque al fin y a al cabo los príncipes y demás realeza tienen ciertos privilegios pero estos famosuchos del tres al cuarto....